Organizadas el pasado 1 de Diciembre por el grupo Pacifista ELAIA-MOC del Puerto de Santa María.
PROPUESTAS DE LA NOVIOLENCIA A LA SOCIEDAD ACTUAL
Con este encuentro se pretendía crear un espacio de reflexión conjunto en torno a la Noviolencia, partiendo por lo que entendemos algunos colectivos sobre qué es la noviolencia activa, para después presentar a algunos de los grupos que dentro y fuera de España trabajan desde el antimilitarismo, el pacifismo y la noviolencia, y terminar en un taller conjunto en el que veamos las propuestas que presenta la noviolencia a los retos de la sociedad actual. Se partió del siguiente manifiesto elaborado en base a un texto aportado por Gonzalo Arias, para que sirviera de punto de partida y de inicio a la reflexión. |
Hoy, Sábado 1 de Diciembre, un grupo de hombres y mujeres nos reunimos en nuestra ciudad para reflexionar sobre la Noviolencia, sobre un modo distinto de vida y de acción política. Pertenecemos a diferentes colectivos de la provincia de Cádiz y del resto de Andalucía. Y nos preguntamos, al igual que Gonzalo Arias: ¿Derecho a matar? Quizá su formulación en estos términos no es usual entre juristas o moralistas. Pero el concepto, con esas u otras palabras, está profundamente arraigado en la conciencia colectiva de la humanidad desde los albores de la historia, y aun de la prehistoria, hasta nuestros días. Desde una perspectiva más ética que jurídica, incluso podríamos decir que para muchos pensadores de ayer y de hoy se trata de algo más que un derecho: en ciertos casos matar a un ser humano sería un acto moralmente lícito, una virtud, y hasta un deber. Añadamos que tales pensadores no viven en un mundo de elucubraciones ajenos a la realidad. Muy al contrario, la gran mayoría de hombres y mujeres de todas las épocas han asumido instintivamente, sin necesidad de reflexión, esas posiciones. No vamos a repasar la historia de los intentos, de poner coto a ese derecho a matar. Quisiéramos simplemente, huyendo de fundamentalismos políticos y de dogmatismos religiosos, subrayar lo que significaría de hecho la renuncia generalizada del derecho a matar. Renunciar al derecho a matar significa tomar totalmente en serio el valor absoluto del ser humano y la dignidad de toda persona, principio recogido no solo por diversas creencias religiosas y espirituales, sino también por individuos y grupos ateos y agnósticos. Bajo este principio se podría encuadrar el mandamiento evangélico de amar al enemigo, aunque ello ponga en peligro la propia vida. Pero renunciar al derecho a matar, no solo de forma individual y por convencimiento religioso, ético o moral, sino en el orden de lo social y lo político, significa también propugnar una profunda revolución de las estructuras. Significa ante todo creer que la sociedad puede defenderse de hipotéticos agresores y subsistir sin necesidad de ejércitos que utilicen armas mortíferas. Significa denunciar la industria armamentista y el comercio de armas, tanto como despilfarro de recursos como en cuanto productores de guerras que siembran muerte, destrucción y miseria en países lejanos para beneficio de algunos capitalistas de los países desarrollados. Significa reconocer la parte de responsabilidad que corresponde a cada uno de nosotros, por nuestra contribución, consciente o simplemente pasiva, a los presupuestos bélicos de nuestros países. Significa investigar nuevas formas de defensa popular noviolenta, asumir la parte de responsabilidad que nos toca cuando estalla un conflicto armado, y tratar de influir desde nuestra perspectiva noviolenta a su resolución tomando como punto de partida el trabajo conjunto con las partes implicadas. Quisiéramos, pues, hacer un llamamiento a las conciencias para que todos contribuyan al alumbramiento de una sociedad que renuncie explícitamente a su derecho a matar. No se trata de propugnar definiciones dogmáticas ni de pronunciar anatemas contra quienes piensen de otro modo. Aunque sea doloroso, tenemos que admitir el hecho de que existe, ciertamente, un derecho humano a matar. No se trata de negarlo ni de abolirlo de inmediato. Se trata de renunciar a tal derecho: yo, tú, nosotros, en círculos cada vez más amplios hasta que sociedades enteras demuestren que lo que parecía una utopía puede hacerse realidad.
En la práctica y de manera más inmediata, creemos que esa renuncia debería traducirse en actos concretos, tales como los siguientes:
n Apoyo explícito y decidido a la objeción de conciencia al servicio militar, en aquellos países en que tal servicio se imponga obligatoriamente a los ciudadanos, o en su caso apoyo a los desertores de los Ejércitos profesionales. n Una renuncia de todas las confesiones religiosas como instituciones a participar en las estructuras y actos militares (capellanes castrenses, juras de la bandera, desfiles, ceremonias militares); n Apoyo igualmente explícito y decidido a la llamada “objeción fiscal”, es decir, la negativa a pagar la parte proporcional de nuestros impuestos que según los presupuestos del Estado se destina a gastos militares; n Objeción de conciencia a las inversiones, por rentables que sean, en industrias armamentistas o en empresas relacionadas con ellas, y apoyo a quienes tratan de organizar fondos éticos de inversión con las debidas garantías; n Denuncia pública constante, en medios de comunicación, en contactos con políticos, y también en el seno de las iglesias de cómo se justifica, en aras del empleo y el desarrollo, el mantenimiento de una industria armamentista y la exportación de armas para que sean utilizadas en guerras lejanas; n Presión de los afiliados y afiliadas a partidos políticos para que en los programas de éstos se dé cabida de alguna manera a la renuncia al derecho a matar; n Apoyo a las personas y grupos que, en la doctrina y en la práctica, tratan de abrir paso a formas de defensa popular noviolenta, desarrollando los principios de defensa e intervención sin armas mortíferas en situaciones de conflicto. |
Leer el manifiesto de las I Jornadas de Noviolencia, celebradas el pasado 1 de diciembre. Reflexionar toda la clase sobre este manifiesto y contrastar lo que se dice en el con lo que se habló en la actividad anterior, con respecto a las guerras en Afganistán e Irak. ¿Qué pensáis de la propuesta de este manifiesto sobre la RENUNCIA DEL DERECHO A MATAR? ¿Si hiciéramos esto qué sucedería? |
Proponemos aprovechar el espacio que nos proporciona la escuela para que nuestros/as alumnos/as profundicen y conozcan algunas iniciativas que ayudarían a situaciones de más justicia y menos violencia. Para ello, lo primero que os sugerimos es que veáis el documental: EL NEGOCIO DE LA OCUPACIÓN, (lo puedes encontrar en AHIMSA), después, dividiremos la clase en grupos con el fin de elaborar pequeños trabajos de investigación acerca de los siguientes temas:
F 1.– Objeción de Conciencia al Servicio Militar. ¿Qué es? Historia de la OC en nuestro país. Situación de la OC en los países de nuestro entorno UE., concretar sobre la situación de los objetores en Turquía y Grecia. F 2.– Tratamiento que dan las principales religiones monoteístas a la participación de sus miembros en las fuerzas armadas, en los ejércitos, en los actos organizados por éstos, etc. F 3.– La Objeción Fiscal al Gastos Militar, ¿qué es? ¿quién la puede hacer? Historia de la OF en nuestro país. Situación de la OF en los países de nuestro entorno. F 4.– Gastos militares en nuestro país. Inversiones en industrias e investigación militar. Gasto militar a nivel mundial. Convertir el gastos militar español en gasto social ¿qué se podría hacer? F 5.– La noviolencia activa, ¿qué es? ¿cuáles son sus prácticas? ¿qué métodos emplea la lucha noviolenta? Ejemplos donde se haya aplicado con éxito la lucha noviolenta a lo largo de la historia y en la historia más reciente. F 6.– Elaborar una pequeña biografía de personas que han destacado en la historia por sus prácticas noviolentas. F 7.– Historia de la noviolencia en nuestro país. Historia del pacifismo en nuestro país y en Europa. Diferencias entre noviolencia y pacifismo. |
Momento en el que se leía y repartía el manifiesto y la siguiente nota de prensa. Día 1 de Diciembre en la Plaza de la Noria de El Puerto de Santa María |
25.000 jornaleros llevan a Nueva Delhi la revuelta pacífica de los desposeídos Sábado,3 de noviembre de 2007 ANA GABRIELA ROJAS - Nueva Delhi |
A Devaras Dehera, un jornalero indio de 60 años, le caben todas sus pertenencias en un costal: un plato y un vaso de metal, un jabón, una cobija y unos pocos cacahuetes. Con este equipaje cargado en la cabeza, ha caminado 350 kilómetros con el asfalto de la carretera quemándole los pies descalzos. Dice que quiere conseguir "un poco de dignidad", lo que para él significa un poco de tierra para cultivar. Dehera no está solo. Su marcha ha sido la de un ejército de desposeídos. Unos 25.000 hombres, mujeres y niños que llegaron ayer a Nueva Delhi, la capital de India. Exigen al Estado que cumpla una promesa de 60 años, cuando el subcontinente se independizó de Reino Unido: el derecho de todos los campesinos a un trozo de tierra. Aunque hubo varios procesos de repartición, hoy sigue habiendo 170 millones de personas sin ninguna propiedad, sobre todo intocables. Además, durante las últimas décadas, comunidades como la de los adivasis han sido desplazadas de sus tierras para crear parques naturales o usar los recursos naturales. Los sin tierra se han inspirado en Mahatma Gandhi, el padre de la patria, y emprendieron este viaje el día del aniversario de su nacimiento, el 2 de octubre, desde Gwarlior, al sur de Delhi. "Éste es el movimiento de resistencia pacífica más grande desde la Independencia", asegura el respetado gandhista Sewak Sharan. El Gobierno ha recibido su propuesta de Reforma Nacional de Repartición de Tierra, pero hasta ahora no ha dado ninguna respuesta. Ellos dicen que se quedan en Nueva Delhi hasta que les den lo que piden. "Si estamos muriendo de todas formas en las áreas rurales, nos vamos a ir a morir fuera del Parlamento", dice P. V. Rajagopal, el organizador de la marcha. Cuatro fallecieron ya en el camino, extenuados. Otros tres fueron atropellados. Diario El País. |
Hola! Me llamo Elena y os escribo porque estoy montando el proyecto de CIRCA en Madrid. No sé si habréis oído hablar alguna vez de la Clown Army. Se trata de un grupo de payasos antimilitaristas que se dedican a hacer
¡¡El antimilitarismo no ha muerto!!
Es importante difundir iniciativas como ésta para dar una oportunidad a la alegría subversiva |
Nos llega la siguiente carta que os reproducimos, por si alguno/a estuviera interesado/a en ser un/a PAYASO/A REBELDE |
CIRCA no es una excusa más para disfrazarse y traer color y sonrisas a las líneas grises de las protestas. No es simplemente un grupo de activistas con narices rojas, la cara pintada, medias de camuflaje y pelucas ridículas sino un ejército altamente disciplinado de payasos/as bien entrenados/as; una milicia de auténticos/as tontainas, un batallón de bufones. La idea de CIRCA es desarrollar una forma de activismo político que una la práctica ancestral del clown con el más moderno concepto de acción directa no violenta. Queremos desarrollar una metodología que transforme y sustente las propias emociones de las/os activistas a la vez que haga posible una verdadera acción directa. CIRCA ve ambas cosas, el alma y las calles, como lugares para la lucha, ya que se ha dado cuenta de que la tendencia destructiva de las protestas está haciendo olvidar el trabajo personal de transformación interna de cada uno/a. Esta innovadora forma de protesta y de acción directa en las calles es crucial para crear e inspirar más movimientos. |
Cartel de las I Jornadas de Noviolencia celebradas en el Puerto de Santamaría |