Dice Noam Chomsky, en el décimo punto de su decálogo “10 Estrategias de Manipulación”.

 

Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

 

Dictadura de corte “democrático”

 

             Enfrentarse a esta dictadura “democrática”, resulta si cabe, mucho más complicado y difícil que el enfrentarse a una dictadura totalitaria, ya esté encabezada por un militar o un civil. En este tipo de dictaduras totalitarias el adversario está claro quién es, y por tanto, está también claro contra quien y contra qué poder hay que dirigir la acción y la lucha noviolenta. Mientras que en una dictadura de corte “democrático”, nos encontramos con múltiples problemas a la hora de identificar al adversario, ya que se encuentra inmerso dentro de cada uno de los siguientes pilares que son los que sustentan a este tipo de dictadura.

 

· El poder económico

· El acomodamiento

· El discurso político

 

             Proponemos sumergirnos dentro de cada uno de estos pilares, con el fin de ver más claro los objetivos hacia los cuales tendríamos que dirigir nuestra acción noviolenta.

 

El Poder Económico.

                 Queremos comenzar este espacio, recordando uno pequeño texto de D. Juan Torres, publicado el 19-08-2010 en su web, con motivo de las elecciones en la Comunidad de Madrid:

“Yo no dudo de las intenciones que en su fuero interno pueda tener la ministra española de Sanidad y ahora candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid, pero me pregunto si formaría parte de la Comisión Trilateral, a la que pertenece, si su compromiso con las clases trabajadoras y con las políticas socialistas fuese real, firme y efectivo. Ahora bien, lo que está claro si ganara las primarias es que habría un duelo de poderes muy interesante: Esperanza Aguirre del Club Bilderberg frente a Trinidad Jiménez, de la Trilateral. Vaya, que no creo que los ricos se asustaran mucho.

             Con este breve texto, nos podemos hacer una idea de los tentáculos del poder económico. Para quienes no sepan qué son estos dos organismos que cita D. Juan Torres, y qué podemos encontrar tras estas cuatro palabras, Comisión Trilateral y Club Bilderberg, puede buscar en la red o simplemente irse a Wikipedia.

 

             Este sería uno de los objetivos contra quién tendríamos que dirigir nuestra lucha noviolenta, ellos son los que controlan toda la economía mundial, los que ejercen y dirigen la dictadura mundial, los que quitan y ponen gobiernos, los que manejan a los gobiernos; un gobierno elegido por sufragio universal se mantiene, en tanto en cuanto le sea fiel, en el momento que ya no le sirve será reemplazado por otro que le sea más útil, los casos más escandalosos y recientes los tenemos en Grecia e Italia, y a través del fenómeno de “la puerta giratoria”: altos cargos del gobierno pasan a formar parte de sus empresas y viceversa, casos más conocidos y recientes, los encontramos en Felipe González, Aznar, la ex-ministra Salgado, el actual ministro de economía, Luís de Guindos, o el actual ministro de Defensa, Pedro Morenés, por consiguiente, con conspiración o sin ella lo que está claro que no son Madre Teresa de Calcuta, ni sus intereses son los de favorecer a los miles de millones de personas que han empobrecido hasta límites infrahumanos, ni los de trabajar por un mundo más justo y solidario. A la historia nos remitimos. Por tanto, contra el poder económico tendremos que enfrentarnos si queremos que esto cambie y los únicos medios que nos pueden llevar a provocar este cambio, son los de la noviolencia. No obstante, identificarlos en cada momento, es lo más complicado, son camaleónicos y como decíamos antes, nos los podemos encontrar en nuestra mesa, y no ser capaces de identificarlos, si no estamos atentos y vigilantes se cuelan por cualquier rendija, son lobos con piel de cordero, pero no les debemos de temer si somos fieles a los principios  del Satyágraha. Por consiguiente, lo primero sería convencernos y mentalizarnos de que el poder económico, es uno de los pilares a los que tendría que dirigirse nuestra acción noviolenta para transformar a las dictaduras de corte democrático.

El acomodamiento.

 

             Si el control de la economía y los medios de producción conforman un adversario externo al que nos tendremos que enfrentar, el acomodamiento es el primer adversario al que tendremos que anular, y que se encuentra dentro de cada uno de nosotros/as. Si no nos enfrentamos también al “acomodamiento”, difícilmente seremos capaces de enfrentarnos a otros males externos. No queremos  decir que para enfrentarnos a un adversario externo, primero tenemos que anular al adversario que llevamos dentro de nosotros, no es eso, lo que si tendremos que hacer primero es reconocerlo y establecer una estrategia noviolenta  para dejarlo sin actividad interna, y así poder iniciar paralelamente cualquier actividad noviolenta frente a un adversario externo.

             El acomodamiento es el que nos incita a agachar la cabeza ante la injusticia, y es quien favorece que el poder económico se mantenga, por muy injustas y terribles que sean las actuaciones del poder económico, nuestro acomodamiento es su licencia para actuar, pudiera parecer que ante la injusticia nuestra primera reacción es la violencia, pero no, nuestra primera reacción es la de resignarnos, mirar para otro lado, buscar alguna justificación y aguantarnos. Nos sentimos impotentes. Nos han hecho creer que el adversario, es tan poderoso, tan potente, que no podemos hacer nada. Incluso cuando nuestra primera reacción ante la injusticia fuera la indignación y el rechazo, rápidamente nos venimos abajo e intentamos auto-convencernos de que no podemos hacer nada. Buscamos argumentos como, tengo que pagar la hipoteca, tengo familia e hijos, tengo un trabajo que mantener, no tengo tiempo, tengo mucha prisa, etc… y a renglón seguido, buscamos la forma de tranquilizar la conciencia, porque al fin y al cabo, de eso se trata, nos han hecho creer y lo tenemos tan asimilado, que si no podemos hacer nada para acabar con las injusticias, cuando menos tengamos nuestra conciencia tranquila de estar haciendo algo, y ahí aparece el mercado de “salvadores de conciencias”, las ONGs. Si no me engancha una maratón publicitaria, busco en el mercado cuál da respuesta a la injusticia que no me deja dormir, hay respuesta “oenegística” para todas las injusticias, busco la mía y me pongo una cuota y ya está, por fin puedo dormir tranquilo. No es necesario ya nada más, ellos sabrán como gestionar mejor el dinero que les doy. Ya no es necesario que me preocupe más, doy por hecho que el dinero se invierte correctamente, que no hay gastos superfluos, que no se desvía para otros fines, etc., mi conciencia ya está tranquila, y he resuelto mi indignación y el rechazo ante la injusticia que me conmovió. Y no me quiero plantear si la injusticia sigue ahí o no, yo ya estoy haciendo lo que puedo. Me voy a mi casa, me siento en el sofá, conecto la TV y aunque haya imágenes que me vuelven a interpelar e indignar, intento auto-convencerme de que ya estoy haciendo lo que puedo, por tanto lo mejor será cambiar de canal. Soy uno más de los muchos solidarios acomodados. Y mi acomodamiento solidario, hace buena la máxima de que: TODO CAMBIA PARA QUE TODO SIGA IGUAL, en este caso, me creo que estoy haciendo algo para que la injusticia desaparezca, pero en realidad, TODO SEGUIRÁ IGUAL. Identificar en cada uno de nosotros esta actitud acomodaticia que tanto apoyo da al pensamiento predominante para el mantenimiento de la injusticia y la esclavitud mundial, será otro de los pilares que tendremos que transformar, y en un primer momento tendremos que dejarlo sin actividad, porque mientras siga estando activo dentro de nosotros, no nos dejará actuar.

El discurso político.

             El discurso político predominante, será otro pilar al que nos tendremos que enfrentar. Primero tendremos que reconocer y convencernos de que “la democracia tal como la conocemos NO es el mejor sistema político”. La democracia probablemente SÍ, pero tal como la conocemos NO. La Democracia es el Poder que ejerce el pueblo, pero NO es el Poder que Delega el pueblo. Todo ejercicio de poder tiene unos efectos sobre nosotros mismos y sobre los demás. Cuando yo ejerzo MI poder en cualquier área de la vida en la que me muevo, el ejercicio que hago de MI poder lleva implícito, todo lo que yo soy, mis experiencias, mi principios éticos, morales y humanos, mis conocimientos, etc., y por tanto, tendrá una incidencia tanto en mí como en el medio en el que pongo en práctica o ejerzo el poder, y sus resultados vendrán determinados por aquellos condicionantes (principios éticos, morales y humanos, mis conocimientos, etc), dando un toque personal, propio a ese ejercicio de poder. De aquí, el comentario que hemos hecho alguna vez, cuando alguien actúa de una determinada manera, dando respuestas que no nos esperamos, solemos decir: “no me esperaba esto de...”. Pues bien, cuando delego mi poder en alguien, ese toque personal al ejercicio del poder, esos principios éticos, morales, humanos así como mis conocimientos, desaparecerán o a lo sumo quedarán en segundo plano, porque como es natural en el ejercicio del poder prevalecerán los de la persona en la que he delegado, empobreciéndose como es lógico el resultado y la aplicación de poder. Pues imagina cómo se empobrecerá el ejercicio del poder, cuando son miles de personas las que delegan su poder en una sola persona. Por otro lado, la delegación de poder, tal como nos lo presenta la democracia representativa, es un acto “contra natura”, es un acto que atenta contra la propia evolución de la naturaleza. Cada individuo es un ser único e irrepetible, con características propias y distintas a los demás, con cualidades y potencialidades propias y distintas a los demás, nadie sobra y todos y todas somos necesarios, cada uno en su nivel, cada cual desarrollando su sabiduría, las potencialidades que la naturaleza le ha otorgado, cuando un individuo delega, está limitando el desarrollo de todas estas potencialidades que la naturaleza le ha otorgado y que son propias de él y que nadie más posee, por tanto, estará actuando contra las propias leyes de la naturaleza, las cuales nos invitan al desarrollo de todas y cada una de las potencialidades que hay en cada uno de nosotros, este es un pilar básico de la noviolencia, al enemigo, al adversario no se le puede eliminar, hay que trabajar para su recuperación, es necesario en la búsqueda de la verdad, para el Satyágraha. Seguro que en más de una ocasión nos hemos encontrado con la anécdota de alguien que ante una situación de hambruna, comenta: “si existiera Dios, tú crees que dejaría que muriera tanta gente de hambre”, a renglón seguido otra persona que oye esta queja contesta: no es Dios el responsable de que muera tanta gente de hambre, sino que somos nosotros los que hacemos un mal reparto de la riqueza, y eso es lo que provoca que tanta gente muera de hambre. Pues bien, si somos nosotros, y en cada uno de nosotros hay una parte de responsabilidad ante las injusticias, y si yo voy a ser el pagador de mi parte de responsabilidad, también quiero ser el que maneje mi responsabilidad, minuto a minuto, segundo a segundo, por eso no debo de delegar mi poder en nadie, ya que si voy a ser el responsable de las acciones de poder que ejerza la persona en la que delego, también quiero ser el que maneje y disponga de la mejor manera que sepa y la naturaleza me de a entender mi cuota de poder, y si me equivoco estaré dispuesto a pagar mi error, con la tranquilidad de que he actuado de la mejor manera que he sabido y siempre tendré la oportunidad de rectificar, ya que yo he sido el que se ha equivocado, y no hay mejor lección que aquélla que se aprende después de haber cometido un error. Por eso desde la noviolencia no creemos en los “salvadores de la patria”, “la patria la salvamos con la participación de todos/as, o no la salvará nadie”, y esto es lo que está sucediendo. Es absurdo pensar que la justicia y la dignidad para todos los seres humanos llegará de la mano de este o aquel gobernante, es bastante infantil pensar que una persona o a lo sumo un equipo de personas, podrá legislar y gobernar, para millones y a la vez ser justo, máxime cuando estos millones viven alejados y son meros espectadores, y esto sucede, gracias a lo asimilado que tenemos que son ellos, los especialistas, los políticos de turno, los sabios, los superhombres, los únicos capaces de solucionar todos los problemas de cualquier sociedad. Nos tratan como imbéciles, como críos de corta edad, y nos lo creemos, y así un año y otro, y una legislatura y otra, renunciando a nuestro poder, olvidándonos de la obligación que tenemos de poner al servicio del progreso de la humanidad todo lo que la naturaleza ha puesto en nosotros, en cada individuo y que no se encuentra en los demás, y que es absolutamente necesario que mis aportaciones se conjuguen con las de mi vecino, con las de mi amigo, con las de mi adversario, para que la humanidad avance, si no fuese así, ¿que sentido tendría una sociedad con tantos individuos diferentes y distintos, no hay dos iguales?, si esto fuera así, bastaría con que sólo una pequeña élite de dirigentes fueran distintos, los demás podríamos ser todos iguales, como perfectos androides, eso es lo que quieren y así es como nos tratan. A los hechos nos remitimos.

             Dice Noam Chomsky en sus 10 Estrategias de Manipulación”, Dirigirse al público como criaturas de poca edad.

La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discursos, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos  edad” (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

 

             Así llegamos a las siguientes conclusiones:

 

             La riqueza se encuentra hoy en manos de muy poca gente que se ha apoderado de ella y le sirve no solo para su goce y disfrute, sino como instrumento para el ejercicio del poder, mientras que la gran parte de la población mundial, se encuentra fuertemente empobrecida.

             El apoderamiento de esta riqueza la han logrado estas personas con el visto bueno de aquéllos en los que hemos delegado nuestro poder.

Y que esto es posible gracias al acomodamiento mental en el que nos encontramos sumergidos.

             Si nos convencemos de esto, habremos dado los primeros pasos para que todo empiece a cambiar. El instrumento será la noviolencia, y como decía Gandhi: “La noviolencia es un instrumento al alcance de todos...” “Si se acepta la noviolencia como ley de vida, afectará a todo el ser y no sólo a unos cuantos actos aislados”, aquí la CIA queda desarmada.

El mercado global de armas capea con éxito la crisis

             El mercado mundial de la venta de armamento está capeando con éxito el temporal de la crisis financiera. Pese a las dificultades económicas de muchos países occidentales que figuran entre los mayores inversores militares del mundo, el sector prosiguió en 2010 su senda de expansión. La facturación de las 100 principales empresas productoras ascendió ese año a 305.000 millones de euros (lo que equivale aproximadamente a un tercio del PIB de España) y creció un 1% en términos reales con respecto al año anterior, según datos publicados el lunes por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo.

             Varias razones explican ese resultado, que no incluye los datos de las muy activas empresas chinas y de las de otros países en los que la falta de transparencia impide el acceso a los datos. La primera está vinculada con las características propias del sector: sus tiempos de producción.

             “Hacen falta años para producir armas sofisticadas. Los procesos de producción son lentos y muchos contratos suelen ser a largo plazo”, explica en conversación telefónica Susan Jackson, la investigadora autora del informe. La compra de aviones, buques de guerra o misiles —que constituyen una cuota muy relevante del mercado— se planifica con años de antelación. El sector, por tanto, no reacciona inmediatamente a los cambios de ciclo.

             En cualquier caso, Jackson considera que incluso en los próximos años es improbable que el sector sufra marcados retrocesos. “No creo que haya grandes fluctuaciones. Algunas empresas podrán sufrir más que otras por recorte en programas de compra, pero en todo caso no será un fenómeno generalizado”, señala la analista.

             Una de las explicaciones es la sostenida demanda procedente de países emergentes, que ha contribuido a mantener a flote la facturación en los últimos años y sin duda lo hará cada vez más en los próximos.

             El ascenso de China, por ejemplo, ha impulsado una reacción en cadena en el sur y en el este asiático, y países como India o Corea del Sur están comprando una ingente cantidad de material bélico. En el último

Nº 221MAYO - 2012