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(Infodefensa.com) Madrid – La agencia de medios Arena Media, integrada en el grupo Havas Media, se ha adjudicado, por un total de 4.275.000 euros, a cuenta del Ministerio de Defensa para desarrollar la campaña de proximidad de las Fuerzas Armadas, reconocimiento y apoyo al reclutamiento para este año 2011. En dicha campaña se combinará televisión, prensa escrita, radio, Internet, redes sociales y publicidad exterior, y será realizada por un equipo coordinado por Ester García Cosin, directora de Arena Media Madrid. Según se especifica en el pliego de prescripciones técnicas del concurso de adjudicación, el objetivo de la campaña será “informar sobre las Fuerzas Armadas y apoyar el reclutamiento, favoreciendo la plena integración y permanencia en la institución militar”. Asimismo, se indica en el documento la relevancia de propiciar el reconocimiento y la cercanía de las Fuerzas Armadas hacia la sociedad a la que sirven, aumentando, a su vez, sus conocimientos sobre los cometidos y misiones de los tres Ejércitos”. En el pliego se añade que consecuencia directa de la campaña “será el incremento del número de solicitudes y la cualificación de los aspirantes para las plazas de militares de carrera, de complemento, de tropa y marinería y reservistas voluntarios”. Arena Media, galardonada con el Premio a la Mejor Agencia de Medidos del año 2010 por la Asociación Española de Anunciantes, compitió en el concurso con otras seis agencias |
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"Con el sueldo de UN solo soldado en Afganistán, podemos tratar a 370 niños durante un mes”
La malnutrición afecta ya a 178 millones de niños en el mundo, la mayoría en Afganistán, Bangladesh, República Democrática de Congo, Etiopía, India, Kenya, Sudán y Vietnam. Bastarían 167 euros para alimentar a cada uno de ellos y garantizarle sus primeros dos años de vida. La malnutrición crónica afecta al 54% de los menores de cinco años en Afganistán, según datos de Unicef. Otro porcentaje, aún más elevado, corresponde a aquellos menores cuyo peso está por debajo del saludable para su edad. Fadira Ayari, funcionaria de la Agencia de Naciones Unidas para la Infancia, señala que esta elevada cifra es consecuencia directa de la pobreza que vive el país del centro de Asia. También por la falta de educación y de recursos, que impiden que la situación mejore. Esta es también la opinión del equipo médico del Hospital Indira Gandhi, situado en Kabul, capital y ciudad más grande de Afganistán. En dicho centro mueren a causa del hambre alrededor de setenta niños al año. Para atender a estos menores se ha creado un área especial de cuidado, la Unidad de Desnutrición, que acoge a niños que llegan de todo el país. Los médicos y especialistas del hospital Indira Gandhi también ejercen de guía y ayuda para las madres de los afectados por malnutrición y otros problemas graves, a las que enseñan a colaborar y el método para que sus hijos lleguen al peso ideal en el menor tiempo posible. Muchas de ellas viajan con toda su familia hasta este hospital y no lo abandonan hasta que sus hijos alcanzan el peso marcado por los médicos. Alrededor de una treintena de menores con problemas de desnutrición conviven en Indira Ghandi, que acoge un total de 370 pacientes. Mientras este hospital funciona como puede, el gobierno de Afganistán gastó más de trescientos millones de euros en las pasadas elecciones. Nourolhaq Yusefhazi, doctor y director del centro, señala otro dato que llama la atención: “Son tan elevados los sueldos de los soldados internacionales enviados a Afganistán, que con lo que cobra uno sólo de ellos, nosotros tendríamos para el presupuesto de un mes”. |
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Resumen del informe elaborado por Pere Ortega y Xavier Bohigas Centre d’Estudis per la Pau JM Delàs Barcelona, diciembre de 2010. |
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La liquidación del presupuesto de Defensa
Desde la aprobación del presupuesto inicial hasta la liquidación final, diferentes partidas reciben recursos suplementarios para poder cubrir los gastos reales. Por ejemplo, todos los años los gastos de las fuerzas militares en misiones en el exterior están presupuestados con un importe ínfimo respecto al gasto real final. En el año 2010, según la ministra Carme Chacón es de 787,9 millones de euros Lo mismo pasa, de manera muy especial, con las inversiones en nuevos armamentos, que también están infradotadas y a las que durante el año se incorporan más recursos.
¿Y de dónde provienen estos recursos?
Los presupuestos contienen una partida denominada Fondo de Contingencia, una clase de cajón de sastre que tiene una consignación de 2.668,49 millones de euros para 2011. La otra fuente de financiación suplementaria son los «ingresos propios» que provienen de la venta de suelo, cuarteles e instalaciones del Ministerio de Defensa. Es decir, el Gobierno permite la privatización del patrimonio del Estado para poder hacer frente a los gastos en defensa. Así, nos encontramos que cada año la liquidación del presupuesto aumenta, según los años, entre un 10% y un 15% Por ejemplo, en 2010, en medio de la grave crisis que atraviesa el país, el Gobierno anunció una reducción del presupuesto del Ministerio de Defensa de un 6,2%. A fecha 30 de septiembre de 2010, la liquidación provisional ya da un aumento del gasto militar de 849 millones de euros, con un incremento del 9,3%. Con lo cual el anuncio de la disminución del gasto militar puede llegar a ser prácticamente nula Los capítulos que se han visto beneficiados de suplementos económicos durante los años 2009 y 2010 han sido el gasto de mantenimiento de los servicios y los dedicados a inversiones en compras de armas, mientras que respecto al gasto en personal de 2010 hará falta esperar a final de año para saber si se mantiene dentro de la previsión inicial. El mantenimiento de los servicios podría tener cierta explicación porque el gasto doméstico del día a día provoca imprevistos. Pero, en cambio, la inversión en armamentos es un capítulo que debería de estar perfectamente planificado y previsto. Aún así, sufre un incremento considerable, de 745 millones de euros en 2010, lo que hace pensar que se trata de una consignación inicial insuficiente hecha de manera deliberada para esconder las inversiones reales en armamento. Por tanto, podría tratarse de una estrategia dirigida a reducir el incremento del gasto militar inicial, no bien visto por la opinión pública por considerarlo ineficiente y, de paso, eludir el debate sobre el aumento de gasto en defensa en época de crisis cuando todos los ministerios ven recortadas sus asignaciones. Con lo cual, el anuncio de reducción del gasto militar para el año 2011 es a buen seguro falsa, pues la realidad es que las partidas consignadas con recursos insuficientes acabarán complementándose con más recursos En un contexto de grave crisis económica y de presión internacional por la reducción del gasto público, el Gobierno opta por continuar privilegiando el gasto militar respecto al gasto social, un gasto que ayudaría reactivar la economía productiva a través del consumo de los más desfavorecidos. Los ministerios que fundamentan el estado del bienestar verán disminuir sus presupuestos, como por ejemplo Educación, que ha disminuido un 8,1%; Sanidad, un 8,2%; Servicios Sociales, un 8,1% con la congelación de las pensiones; la Ayuda Oficial al Desarrollo, un 19,9% (852 millones de euros). Mientras que el Ministerio de Defensa ha salido muy bien parado respecto a las partidas que tienen un carácter de servicio social. Es el mismo caso de otras partidas que pueden ayudar a salir de la crisis, como por ejemplo las inversiones en infraestructuras, siempre que sean socialmente y ambientalmente sostenibles, puesto que crean puestos de trabajo a corto plazo y que se recortan en un 31%; o a medio plazo las que redundarían en aumentar la productividad, como es la investigación en I+D+i, que se reduce en un 5% . En definitiva, el gasto militar para el año 2011 continúa siendo para el Gobierno español una de las prioridades en gasto público. Esta afirmación no es gratuita, porque ya se están estudiando medidas para paliar los recortes presupuestarios del Ministerio de Defensa. Uno de ellos, el ya indicado de inyectar financiación adicional a las inversiones en armas desde el Ministerio de Industria; y una segunda, traspasar 16.000 efectivos en situación de reserva del Ministerio de Defensa al capítulo de personal del Ministerio de Trabajo. Si a ambas cosas se añade que Defensa ha recibido un mínimo recorte, se puede concluir que este ministerio ha sido el más afortunado en el ajuste aplicado dentro el conjunto de los presupuestos generales del Estado. |
