Depósito
Legal:
MA-1584-89JUNIO-2012
Nº 222

¦ ¿Qué piensas sobre la expropiación de YPF por parte del Gobierno de Argentina? Razona tu respuesta.

¦ Haz un titular de prensa sobre la expropiación.

¦ En los días próximos a la expropiación aparecieron algunos titulares de prensa como los siguientes:

Ü Es un gesto de hostilidad contra España y su Gobierno”

Ü “Expolio”

Ü “La guerra sucia de Kirchner”

Ü “Expropiación”

¦ ¿Cuál de estos titulares crees que se acerca más a la realidad y cuáles no?

¦ ¿Qué piensas sobre las nacionalizaciones?

¦ ¿Crees que el sector energético debe de ser un sector controlado por los capitales privados o debería de estar en manos del Estado? Razona tu respuesta.

¦ ¿Crees que algún sector vital para la economía del país debería ser estatal y no debería de estar en manos privadas? En caso afirmativo haz una lista de sectores que deberían de ser nacionalizados en nuestro país. Razona tu respuesta.

¦ ¿Cuál de los siguientes sectores piensas que deberían de ser estatales?:

Ü Banca                                  -  Energía

Ü Educación                           -  Sanidad.

Ü Vivienda                              - Recursos hídricos

Ü Recursos minerales.                                                               Razona tu respuesta

 

¦ Busca en la red, la lista de los países donde Repsol tiene alguna actividad.

¦ Busca en la red alguna denuncia de contaminación a Repsol en los países donde opera. Haz un mural con esta información.

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5 de Junio Día
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Multinacionales españolas de los hidrocarburos

Repsol YPF, un operador global

 

Los nuevos conquistadores:

Multinacionales españolas en América Latina. Impactos económicos, sociales y medioambientales.

(Publicado en septiembre de 2009 por Greenpeace España)

 

                 La principal empresa del sector es Repsol YPF, que es la novena empresa del mundo en su sector (descontando a las estatales) y la segunda entre las mayores empresas españolas por ingresos. En 2008 tuvo unos beneficios netos de 2.711 millones de euros, con un descenso del 15% sobre el año anterior (que la empresa atribuye a la caída del precio del petróleo y a la contracción de la actividad económica). Se trata de un grupo energético integrado y diversificado, con actividades en todos los aspectos del negocio de los hidrocarburos, desde la exploración y producción de petróleo y gas natural al transporte, producción de petroquímicos, refinado y comercialización.

             Su entrada en América Latina se fue produciendo a largo de los años 90, con la compra de pequeñas empresas locales y de sus correspondientes operaciones de exploración, así como de las reservas. En 1999 adquirió la hasta entonces empresa pública argentina YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), y dio un paso de gigante hacia la dimensión internacional. Esta adquisición abrió las puertas a la compañía a una rápida expansión en América Latina, con entradas en Argentina, Brasil, Venezuela, Perú, y a continuación por todo el continente. Actualmente opera en 12 países de la región.

             Repsol tiene actividades de exploración y producción en Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Brasil, Venezuela, Trinidad y Tobago, Cuba y México. En cuanto al refinado, está presente en Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile. Actualmente es líder del sector del petróleo y el gas en la región, en la que obtuvo el 88% de sus resultados de explotación en 2004 y donde tenía el 95% de sus reservas de hidrocarburos en 2005. Sus reservas totales ascienden a 2.612 millones de BEP (barriles equivalentes de petróleo), compuestas en un 59% por gas y un 41% de petróleo, mientras su producción asciende a 411 millones de BEP (un 53,5% procedente del gas). Controla una superficie total superior a los 360.000 km2. Es el mayor comercializador de petróleo de España y Argentina, con el 40% de las estaciones de servicio en España y presencia en Argentina, directamente o a través de Refinor, en un tercio de los puntos de venta.

 

Principales casos denunciados

 

             Como resultado de la adquisición de YPF, la presencia de Repsol en Argentina es una de las más destacadas en el continente. En 2006, el 66% del crudo que extraía procedía de este país, donde en 2007 ya tenía 18 bloques de exploración, con una superficie rondando los 50.000 km2, y 91 bloques de explotación, con un área total superior a 26.000 km2. En 2007, sus cifras de producción neta de petróleo y gas eran de 236,9 millones de BEP, y las reservas alcanzaban los 1.283 millones de BEP.

             En este país Repsol ha provocado derrames tóxicos y fuerte contaminación atmosférica, así como vertidos por rupturas de oleoductos. También se le ha acusado del peligro de intoxicación por la presencia de 3.000 pozos abandonados y sin sellar en Comodoro Rivadavia.

             Durante la privatización de YPF, además, se produjeron despidos masivos y se precarizaron las condiciones laborales del personal que permaneció en la empresa (éstos fueron parte de los factores que dieron origen al nacimiento del movimiento “piquetero”). También se vendieron las unidades menos rentables y se clausuraron refinerías.

             Pero el principal impacto se ha dado contra las poblaciones indígenas, especialmente en la región de Loma de la Lata, donde hay uno de los yacimientos de gas más importantes de América Latina, y donde se ha contaminado por metales pesados el territorio y el agua de poblaciones indígenas mapuches.

             La entrada en Colombia se produjo a principios de los años 90, aunque hasta finales de la década no comenzó su verdadera expansión en el país. En 2007 produjo 2,3 millones de BEP, y tenía unas reservas probadas netas de 4,5 millones. La principal área de operación de Repsol en Colombia es el departamento de Arauca, donde opera de forma asociada con la empresa pública Ecopetrol, junto con la estadounidense Oxy y también en solitario.

             En Colombia, Repsol ha sido acusada por Amnistía Internacional de financiar unidades militares para proteger sus instalaciones a pesar de su largo historial de abusos y violaciones de los derechos humanos, así como compañías militares privadas de dudosos antecedentes. Su entrada en algunas zonas como el bloque Capachos tuvo lugar justo después de que llegaran de forma masiva grupos paramilitares, con amenazas hacia la población civil y desplazamiento de población. A partir de sus operaciones en Caño Limón, el medio ambiente de la zona ha quedado degradado, con la destrucción de ecosistemas y de los medios de subsistencia de miles de familias. A pesar de la oposición de las comunidades, también ha venido operando en territorios indígenas, especialmente de los U’wa y los guhaibos.

             En Bolivia, Repsol YPF opera en el territorio del pueblo guaraní de Itika Guasu, en el Chaco, donde las comunidades indígenas la acusan de realizar actividades de explotación de hidrocarburos sin cumplir con el requisito de la consulta previa, libre e informada a las comunidades. Repsol comenzó a operar en este área en 1999, tras la compra de YPF, época en que se estaba expandiendo la explotación sobre todo de gas en la zona (cuyas reservas eran las mayores del país). En 2001, la empresa junto con sus socias, British Gas y Pan American Energy, conformaron el Consorcio Pacific LNG, con el que pretendían poner en marcha un megaproyecto de exportación de gas natural licuado a EE UU, a través de un puerto chileno, y en condiciones muy desfavorables para el Estado boliviano, ya que obtendría una parte mínima de los beneficios del negocio. Este episodio fue el origen de la llamada “guerra del gas”

             Además de no haber realizado la mencionada consulta previa, Repsol ha causado daños culturales (por ejemplo, operando en lugares considerados sagrados por el pueblo guaraní), y ambientales (deforestación, destrucción de flora y fauna silvestre, contaminación y erosión del suelo). Todo ello ha terminado afectando a los medios de vida de las comunidades guaraníes.

Estudio de caso

La cuenca Matanza-Riachuelo, en Argentina

 

             La cuenca Matanza-Riachuelo tiene 80 kilómetros de longitud, atraviesa 14 municipios y parte de la ciudad de Buenos Aires. En ella habitan unos cinco millones de personas, que suponen un 13% de la población del país. Los datos oficiales estiman que hay algo más de 4.000 empresas operando en la región, aunque otros estudios señalan que pueden ser entre 12.000 y 15.000 establecimientos industriales. Uno de ellos es YPF S.A., propiedad del grupo Repsol.

             La contaminación, derivada de vertidos de origen industrial y de las aguas domiciliarias sin tratar, presenta niveles críticos que afectan de forma directa a la salud de los habitantes de la zona. Según Greenpeace, “el río y su zona de influencia son un icono nacional de la contaminación e injusticia ambiental”. Se le ha calificado, incluso, como el río más contaminado de América del Sur.

             En la zona se producen inundaciones periódicas, en las que el agua contaminada llega a las calles y viviendas. Además hay continuas descargas industriales de sustancias tóxicas, y una proliferación de villas de emergencia que carecen de instalaciones para el tratamiento de aguas o de acceso al sistema de cloacas (sólo un 45% de las viviendas tiene acceso a éste, mientras sólo un 65% tiene servicio de agua potable). Diversos estudios realizados en Villa Inflamable, uno de los núcleos urbanos de la zona, encontraron concentraciones inusuales de metales como benceno, cromo, plomo y tolueno. Los niveles de plomo en sangre en los niños alcanzaban concentraciones cinco veces superiores a las recomendadas. En la cuenca hay niveles de mercurio, zinc, plomo y cromo que multiplican por 50 los valores permitidos legalmente, y más de 100 basureros a cielo abierto.

             El caso de esta cuenca llegó a la Corte Suprema argentina, que el 8 de julio de 2008 dictó un fallo histórico, en el que determinó la responsabilidad que corresponde al Estado, a la provincia de Buenos Aires y a la ciudad de Buenos Aires, en materia de prevención y reparación del daño ambiental. Greenpeace consideró esta sentencia una gran oportunidad para ejercer la justicia ambiental para los habitantes de la zona.

             Sin embargo, menos de un año después, se realizó un estudio de las medidas efectivamente implementadas para solucionar la situación. El informe determinó que las autoridades no habían inspeccionado más que una pequeña parte de las industrias involucradas; que no se habían hecho mediciones de calidad del aire y control de metales pesados; que no se había tomado ninguna medida para reubicar a las personas que vivían sobre las zonas más afectadas; que había un sistema insuficiente de medición de los avances logrados, etc. En febrero de 2009, Greenpeace tomó muestras en puntos del río donde ya se habían realizado mediciones en el año 1998 (y en algunos casos, también en 2000). Los resultados fueron preocupantes, pues se encontraron las mismas sustancias que diez años antes pero en concentraciones superiores, e incluso se encontraron nuevos compuestos que no aparecían previamente.

             La organización ha reclamado medidas urgentes para implementar planes de producción limpia en la cuenca, y para la recuperación ambiental de la misma, que deben incluir la reducción de emisiones de contaminantes dañinos hasta llevarlas a cero.

Contaminantes huellas de Repsol en  ecuador y otros países

             Este artículo no pretende valorar la nacionalización de YPF por parte del Gobierno de Argentina. Sin embargo, parece razonable explicar qué es Repsol y qué esconde para así tener todos los elementos.

 

¿Española?

             Tal y como explica el diputado de Izquierda Unida Alberto Garzón Espinosa, la propiedad ‘española’ de Repsol es más que cuestionable. Desde que fuera privatizada por el gobierno socialista de Felipe González (1987), la empresa ha ido pasando a manos extranjeras y ahora más del 50% pertenecen a accionistas no españoles. En concreto: “el 42% pertenece a fondos de inversión extranjeros –gestionados habitualmente por grandes bancos- y el 9’5% pertenece a la empresa mexicana PEMEX). El resto de la empresa es propiedad del grupo de capital privado español Sacyr (10%), de una entidad financiera española como Caixabank (12’83%) y de más capital privado español”.

             Por tanto, las soflamas nacionalistas del Partido Popular (PP) o del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) parecen un poco exageradas.

Hay buenos análisis sobre cómo Repsol escapa del fisco español gracias a las diferentes ayudas y estrategias legales. El que no perdona es Antonio Brufau, su presidente, que en 2010, según los técnicos de Hacienda en España, logró una retribución personal récord con unos casi 9.5 millones de dólares en su cuenta.

¿Una empresa responsable?

 

             Según la propia Repsol, desde 2006 a 2010 ha registrado unos 7.000 derrames de hidrocarburos –algo “inherente a la industria petrolera”. Pero esos derrames “inherentes” han vertido un total de 7.499 toneladas de hidrocarburos lo que supone que cada día que pasa, Repsol vierte en alguna parte del mundo 5.13 toneladas de residuos contaminantes.