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MA-1584-89MAYO-2010
Nº 199
El asesino del clima número 1 : El militarismo

“antes de empezar con una guerra,  los gobiernos y los militares, ya están llevando la guerra contra sus propios ciudadanos”.

Artículo de Wolfgang Effenberger  en la revisa virtual del 17 de dic. de 2009 de la casa editorial Kopp. Traducido por Carola von Garnier

El debate sobre el cambio climático es desigual: Se ha dejado fuera el daño causado por los militares, principalmente en forma de armas no convencionales. Por tanto, es hora de hacer balance.

             El 7 de Diciembre - exactamente en el 68° Aniversario de Pearl Harbor - se reunieron más de 15.000 personas  en la conferencia sobre el clima mundial en Copenhague:  (1) 192 observadores enviados por las distintas Naciones  y representantes de más de 900 organizaciones no gubernamentales. Pero los grupos de presión también influyeron, incluidas las redes económicas: The Business Roundtable, The Rockefeller Foundation, The US Chamber of Commerce, The International Chamber of Commerce  (La Mesa Redonda de Negocios, la Fundación Rockefeller, la Cámara de Comercio de los EE UU, la Cámara Internacional de Comercio) y otros más.

             El centro de atención en esta “cumbre maratón” fue la lucha contra – lo que ellos llamaron -  el asesino principal del clima: el dióxido de carbono (CO2). Con un énfasis enorme, anunció la U. S. Environmental Protection Agency  (Agencia de Protección Ambiental (EPA) en el primer día de la Cumbre de Copenhague: "El dióxido de carbono es peligroso para la salud".

             Sin embargo sin esta sustancia, no habría plantas, animales ni seres humanos.

             Rápidamente, los estados de la UE se comprometieron a reducir sus emisiones de CO2 de aquí a 2020 al menos el 20 por ciento por debajo del nivel de 1990. (2)

             El utilizar el balance de CO2 como la (única) medida de todas las cosas significa incluir cualquier área de la vida. Con la pregunta retórica "¿Necesitamos un régimen de CO2?" (3) un periódico alemán (“Bild am Sonntag”) presentó a sus lectores la imagen de un futuro escenario en el  que no sólo existiría el comercio global de los certificados de emisión de CO2, sino que ellos también deberían ser controlados a nivel internacional.

             El hecho de que se pueda medir, calcular y controlar el CO2  probablemente haya contribuido al dogma de la protección del clima: que el dióxido de carbono inducido por los hombres (CO2 antropógeno ) ha calentado la tierra, y causado un cambio climático peligroso.

             Sin embargo, en la Conferencia sobre el Clima en Río de Janeiro, se han señalado otros gases adicionales que son producidos por el hombre y que son responsables del cambio climático, como son los gases de efecto invernadero: el metano y los clorofluorocarbonos (CFCs). (4) Según Jan Veizer, Palaegeologo y profesor de la Universidad de Ottawa, ahora es el vapor de agua  el que produce el "gas de efecto invernadero" y es el responsable mayor  del cambio en la atmósfera. (5)

             El informe de enero de 1999 emitido por la UE (6) denuncia otra causa – hasta ahora bien ocultada- : Denuncian las actividades militares como responsables  en la Destrucción del Medio Ambiente.

             Citan las conferencias de las Naciones Unidas en Kyoto (1997) y en Rio de Janeiro (1992)

              “Las guerras son las más graves amenazas para el medio ambiente y la atmósfera”.

Como ejemplos recientes mencionan las consecuencias destructivas de la guerra del Golfo, con cientos de pozos de petróleo ardiendo y cantidades enormes de sustancias tóxicas emitidas.

Peor aún fue la siguiente guerra  en Kosovo. Aquí el uso de diez toneladas de proyectiles de uranio empobrecido y las refinerías ardiendo produjeron una enorme catástrofe. 

             Según el informe de la UE,  los militares son los responsables de las emisiones de diversos gases que afectan al clima, especialmente el dióxido de carbono, pero también los gases producidos por la quema de combustibles fósiles, las emisiones de CFC (clorofluorocarbonos), que contribuyen a la destrucción de la capa de ozono.

Particularmente dañino para el medio ambiente - tanto en términos de ruido como en emisiones de combustible-  son los aviones que vuelan a grandes alturas y los misiles. (8)

             Algunos daños podrían ser irreparables, se dice en el informe. Sin embargo, los militares están desarrollando armas cada vez más poderosas que tienen gran alcance y efectos devastadores sobre el medio ambiente.

             En el informe también se dice, claramente, que una guerra moderna destruye el medio ambiente mucho más que cualquier otra actividad humana.

             Luego, en dicho informe, se hace un llamamiento a los militares para que tomen todas las medidas necesarias para limpiar y descontaminar las zonas contaminadas y que cesen todas las actividades que contribuyen a problemas ambientales y de salud.

             En el mismo informe sobre los sistemas de armas que afectan al clima, mencionan especialmente el HAARP (Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia), debido a los efectos sumamente peligrosos, especialmente por las consecuencias ambientales, climáticas y éticas.

             Los representantes de la OTAN y los Estados Unidos no acudieron a la audiencia sobre HAARP, que el Parlamento de la UE había organizado para el 5 de Febrero de 1998.  El Comité lamentó también que los Estados Unidos, en repetidas ocasiones, se negaran a enviar un representante. Por consiguiente, la UE nunca ha recibido una respuesta a las preguntas hechas a cerca del material presentado. (9)

             El programa militar HAARP (para la investigación de la radiación de alta frecuencia)  se lleva a cabo conjuntamente por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y el Instituto Geofísico de la Universidad de Alaska, Fairbanks. (10)  Con una red de antenas y con fuertes ondas de radio se calienta la ionosfera (11). HAARP puede calentar una zona determinada millones de veces más que cualquier otra fuente de energía convencional.

Esta energía también se  puede dirigir a objetivos en movimiento, incluso a los misiles de enemigos.

             Igualmente mejora la comunicación con los submarinos y aumenta las maneras de  manipular los patrones climáticos globales.

             Además, por la injerencia en la ionosfera, serían capaces de bloquear las comunicaciones mundiales, mientras que mantienen sus propias transmisiones de comunicación.

             Otra aplicación del sistema es una radiografía de la Tierra hasta una profundidad de varios kilómetros – que son unas imágenes por resonancia que penetran la tierra para detectar los yacimientos de petróleo y gas, o instalaciones militares subterráneas.

Además, ahora el radar puede mirar y detectar objetos más allá del horizonte.

             Desde la década de 1950, los EE UU están llevando a cabo unas explosiones nucleares en el “Cinturón de Van Allen” (12) para explorar cómo el impulso electromagnético en grandes alturas impacta en las comunicaciones de radio y en el funcionamiento de radar.

             Estas explosiones causaron nuevos cinturones de radiación magnética, que abarcaron casi toda la Tierra. Los electrones que se movieron a lo largo de las líneas del campo magnético crearon una aurora artificial sobre el Polo Norte. Existe el peligro, debido a estas pruebas militares, que durante mucho tiempo el Cinturón de radiación Van Allen se vea seriamente perturbado. El campo magnético de la tierra podría extenderse sobre  grandes superficies e imposibilitar las comunicaciones por radio. Podría tardar cientos de años hasta que el cinturón de Van Allen vuelva a su estado normal.

Así es como HAARP puede causar cambios en las condiciones climáticas y afectar a todo el ecosistema, especialmente será sensible en la Antártida.

             Otra consecuencia grave de HAARP son los agujeros en la ionosfera causados por el fuerte oleaje dirigido hacia arriba.

El informe de la UE concluye: "HAARP es casi desconocido por el público” y a continuación demanda que “la población tenga conocimiento " (13) de este proyecto. Sin embargo, después de diez años, el conocimiento de la población sigue siendo marginal. Los pocos bien informados se descartan como "chiflados esotéricos" o "teóricos de la conspiración."

             HAARP tiene enlaces, después de 50 años de intensa investigación espacial con fines militares, por ejemplo, como parte de la "Guerra de las Galaxias", para controlar la atmósfera superior y las comunicaciones.

             El informe de la UE considera la investigación como muy perjudicial para el medio ambiente y añade que los efectos con respecto a la vida de las personas son imprevisibles aún.

             Denuncia además que la investigación militar es secreta y exige el derecho al escrutinio público y democrático de los proyectos de investigación militar.

             Una serie de convenios internacionales (14) hacen aparecer a HAARP como un proyecto muy dudoso.

             El Tratado Antártico establece que la Antártida puede ser utilizada sólo para fines pacíficos. (15) Esto significa que HAARP constituye una violación del derecho internacional.

Para concluir, el informe demanda que la UE llegue a nuevos acuerdos internacionales para proteger al medio ambiente de la destrucción innecesaria por la guerra.

             En base a un estudio sobre las actividades de las Fuerzas Aéreas de los EE UU para el año 2025, la UE mantiene que probablemente habrá más investigaciones con el fin de afectar al clima  – proyectos parecidos al de  HAARP – que van a influir en el tiempo.

             Mediante la manipulación del clima para fines militares, los Estados Unidos serán capaces de dominar el aire y el espacio en el futuro. (16)

             Las técnicas de modificación ambiental se refieren a la manipulación deliberada de los procesos naturales de la Tierra y del espacio y, en realidad, están prohibidas por la ONU desde 1977. (17)

             A pesar de eso, la "guerra contra el medio ambiente" entra en el cálculo de los militares: Consiste en la manipulación deliberada de la ecología natural, tanto en el clima, como en el tiempo y en los sistemas de la tierra y del espacio planetario, tales como la ionosfera, la magnetosfera, y las condiciones tectónicas. Incluso la provocación de los eventos sísmicos (terremotos), se encuentra en el repertorio de los planificadores de la guerra estratégica. Eso ya está llegando al límite de la ciencia ficción, y por tanto puede ser fácilmente descartado como una teoría de conspiración salvaje.

             Sin embargo,  los Estados Unidos admiten, ahora, que gastaron  más de doce millones de libras esterlinas en la guerra en Vietnam para “ordeñar las nubes” (la inserción de sustancias químicas)  en el proyecto Popeye cuyo objetivo era la provocación de fuertes lluvias para destruir las cosechas –y así destruir al enemigo en  la ruta Ho Chi Minh,. (18)

             Para el luchador por la paz en Canadá, el director de Global Research (www.globalresearch.ca),  Michel Chossudovsky, las manipulaciones climáticas o medioambientales forman parte del programa militar. Aunque todo eso está comprobado por los documentos oficiales del gobierno y de los militares de los Estados Unidos, esta manipulación del medio ambiente – inexplicablemente-  queda fuera de cualquier debate sobre el clima.  Los analistas militares, igual que  los meteorólogos,  se limitan miope y exclusivamente a su propio y único objeto de estudio.

Y los ambientalistas solamente están observando con fascinación el calentamiento global, el Protocolo de Kyoto y los informes de los “Señores del Clima” del mundo. (19). Se refiere al Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), con sede en Ginebra (20) al que pertenecen 2.000 científicos de todo el mundo. Sin atender al componente militar de la “guerra al clima”, los ambientalistas simplemente repiten las consecuencias en forma de un mantra hindú. Corean que si las emisiones de dióxido de carbono siguen en los niveles actuales: la temperatura de la Tierra aumentará de 1,5 a 4,5 grados y que los niveles del mar subirán unos 50 centímetros hasta  el año 2100.

             Por último y para concluir el tema, e independientemente de la histeria actual, también sería oportuno que nosotros reflexionásemos sobre la ética del consumo insaciable de recursos en nuestra sociedad opulenta occidental. Porque no se puede separar la responsabilidad sobre nuestro planeta y el bienestar de todos.

 

Detección de la fuente

 

¦ (1) The 15th Conference of the Parties to the UN Framework Convention on Climate Change (UNFCCC). 

¦ (2) Wenn andere Staaten mitziehen, versprechen die Europäer sogar ein Minus von 30 Prozent.

¦ (3) Bild am Sonntag vom 13. Dezember 2009, S. 6.

¦ (4) AGENDA 21: Konferenz der Vereinten Nationen für Umwelt und Entwicklung Rio de Janeiro, im Juni 1992

¦ (5) Veizer, Jan: »Klima, Wasser, Kohlendioxyd und die Sonne«, Vortrag in Berlin am 16. Juni 2009.

¦ (6) Olsson, Karl Erik: EU BERICHT vom 14. Januar 1999 über Umwelt, Sicherheit und Außenpolitik, aufgerufen unter http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+REPORT+A4-1999-0005+0+DOC+XML+V0//DE.

¦ (7) »Verteidigung und Umwelt«, FM-Sektorbericht 1995, S. 8.

¦ (8) Nach Angaben des schwedischen Militärs wurden in einem Jahr 866.199 Tonnen Kohlendioxid freigesetzt, ebenda, S. 60.

¦ (9) Dieser Abschnitt stützt sich auf die Ausführungen der Anhörung.

¦ (10) Auch in Norwegen laufen ähnliche Untersuchungen, ebenfalls in der Antarktis und auch in der früheren Sowjetunion. Sachverständiger bei der Anhörung war Dr. Nick Begich.

¦ (11) In der Ionosphäre befinden sich große schützende Magnetfelder, Van Allen-Gürtel genannt. Sie fangen geladene Teilchen auf (Protonen, Elektronen und Alphapartikel).

¦ (12) Der Van-Allen-Strahlungsgürtel befindet sich  in eine Höhe von 700 bis 25.000 Kilometern  und  ist ein Torus energiereicher, geladener  Teilchen, die überwiegend vom Sonnenwind und der kosmischen Strahlung stammen. Eingefangen werden sie durch das magnetische Feld der Erde. 1958 ließ die Marine der USA drei Bomben mit spaltbarem Material in einer Höhe von 480 Kilometern über dem Südatlantik explodieren. Das Projekt wurde vom Verteidigungsministerium und der Atomenergiekommission der USA unter dem Codenamen Project Argus durchgeführt. Quelle: Dr. Rosalie Bertell.

¦ (13) Olsson, Karl Erik: EU BERICHT vom 14. Januar 1999 über Umwelt, Sicherheit und Außenpolitik, aufgerufen unter http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+REPORT+A4-1999-0005+0+DOC+XML+V0//DE.

¦ (14) Übereinkommen über das Verbot der militärischen oder sonstigen feindseligen Nutzung umweltverändernder Techniken, der Antarktis-Vertrag, der Vertrag über die Grundsätze zur Regelung der Tätigkeiten von Staaten bei der Erforschung und Nutzung des Weltraums einschließlich des Mondes und anderer Himmelskörper sowie das UN-Seerechtsübereinkommen.

¦ (15)A rtikel 1 des Antarktis-Vertrages.

¦ (16) »Weather as a Force Multiplier: Owning the Weather in 2025. Presented To Air Force 2025« by Col. Tamzy J. House, Lt Col James B. Near, Jr. LTC William B. Shields (USA), Maj Ronald J. Celentano, Maj David M. Husband, Maj Ann E. Mercer, Maj James E. Pugh, August 1996.

¦ (17) Convention on the Prohibition af Military or Any Other Hostile Use of Environmental Modification Techniques. United Nations Genevas, 18 May 1977.

¦ (18) »Weather War?«, in Daily Express. July 16, 2007.

¦ (19) Chossudovsky, Michel: »Environmental Modification Techniques (ENMOD) and Climate Change«, Global Research, December 5, 2009; also see D. Dupre, »A gory truth about Climate change and mind control«, Examiner, December 6, 2009, Convention on the Prohibition of Military or Any Other Hostile Use of Environmental Modification Techniques. United Nations, Genevas, 18 May 1977.

¦ (20) Das IPCC wurde 1988 vom Umweltprogramm der Vereinten Nationen (Unep) und der World Meteorological Organization (WMO) gegründet, die ebenfalls zur UNO gehört.

 

Si te quedan ganas, mira como contamina un sólo misil balístico:

http://www.youtube.com/watch?v=JMG3gXBdmBE&feature=player_embedded